Desarrollo del trabajo grupal
La mayoría de las veces trabajar en grupo es una tarea difícil, todos somos diferentes y tenemos ideas que en más de una ocasión chocan. La clave es respetarse y debatir las ideas argumentando nuestra opinión.
Comencé la asignatura dudando del grupo con el que me había tocado trabajar. Con Sabina he trabajado siempre y sé que tenemos ideas similares y nos complementamos muy bien. Con Manuela también había trabajado antes y, a pesar de no pensar siempre igual, siempre sabemos llegar a un punto común sin discusiones. Mi miedo eran Alexia y Sara, nunca había trabajado con ellas y la gente no me había hablado bien de su forma de trabajar en grupo. Ahora que ya ha terminado la asignatura puedo decir que en ciertos aspectos la gente tenía razón, pues muchas veces había que estar encima de ellas para que trabajasen y había que decirlas lo que debían hacer, pero esta es mi forma de pensar, puede que el resto de compañeras opinen diferente.
En cuanto a la organización del grupo, ya he ido poniendo en cada actividad cómo nos hemos organizado, en general hemos intentado hacer todo entre todas mediante reuniones en meet o por WhatsApp, aunque en ciertas ocasiones hemos tenido que repartirnos el trabajo.
En el grupo no han surgido conflictos, si que hemos tenido ideas diferentes a la hora de realizar los trabajos, pero se han resuelto de forma pacífica debatiendo y argumentando las ideas, y al final elegíamos las ideas con más apoyos.
Trabajar en grupo conlleva muchos retos y aprendizajes, ya que estás trabajando con personas diferentes, en ocasiones no afines a tus ideales. Pero creo que esto es muy beneficioso, pues aprendemos unos de otros, además, es una práctica de lo que nos encontraremos en un futuro en un claustro, debemos aprender a trabajar en grupo respetando las ideas de nuestros compañeros.
En relación con mi trabajo dentro del grupo, creo que he aportado organización y creatividad. Organización, pues era la que iba marcando que debíamos hacer, que días debíamos quedar, etc. Y creatividad, pues la idea de la presentación del perfil profesional fue la mayor parte mía.
Por último, quiero mencionar las consecuencias del cambio de modalidad presencial a online. Con la excepcional situación que estamos viviendo a causa del covid-19, he valorado más que nunca la importancia de las clases presenciales. Las clases online son una medida excepcional que nos ayudan a no quedarnos atrás y poder seguir las clases en condiciones extremas. Pero considero que, siempre que se pueda, se debería abogar por la presencialidad.
La modalidad presencial favorece la socialización, la interacción y el intercambio de conocimientos con el resto de compañeros. Además, gracias a esta modalidad, podemos conocer a los docentes de forma personal y tener con ellos un trato más cercano. En las clases presenciales se pueden hacer dinámicas de grupo, prácticas, etc.
La modalidad online no me es beneficiosa, enseguida pierdo la concentración y me desconecto de la clase, no me entero bien de lo que los docentes nos hablan y en más de una ocasión debo ver las clases grabadas. En cuanto al trabajo en grupo, no he notado muchas diferencias, más bien beneficios, pues es más cómodo poder reunirnos por meet y no tener que andar quedando de forma presencial, pues al final era difícil encontrar un día en el que todas pudiésemos quedar.
Os dejo por aquí una imagen que resume cómo ha sido el trabajo grupal:
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